domingo, 30 de octubre de 2011

Lo extraño un toque.

No quiero decir que lo extraño, porque suena medio "fuerte" por decirlo de alguna manera, pero la verdad es que es más o menos así.
La verdad no sé qué me pasa, es como que me dan ganas de putearlo así como cara a cara o de pegarle un par de piñas, pero cuando lo veo tiene esa cara de 'yo no fui' y sólo me dan ganas de pegarle un abrazo porque me causa cierta ternurita. 
Es un pelotudo. 
Todo lo que dice, hace o deja de hacer es pelotudo. Pero tengo afecto por él porque pasamos algunos momentos divertidos, aunque enrealidad sean más los momentos que nos peleamos o los que no nos hablamos que los que pasamos charlando, divirtiendonos.
Puedo decir que lo odio, pero no es tan así; pero al mismo tiempo puedo decir que lo quiero y tampoco es tan así. Lo quiero mucho. 
Alguna que otra vez me ha dicho que era una de sus únicas amigas y que un día que yo no fui al cole se sintió solo y estaba como bajón, pero ahora pienso que nada que ver eso que me dijo, o me mintió, o sólo fue una cosa del momento, o simplemente, cambió todo eso. 
Esto es muy loco, esta es la única forma que tengo de expresar bien la bolita de confusión que se me armó, porque la verdad es dificil de explicar qué pasa, yo no lo entiendo o no lo puedo admitir, no sé.
¿Cuándo vamos a volver a sentarnos en los banquitos del pasillo los dos a charlar de pelotudeces, a reirnos de boludeces, a simplemente sentarnos y mirar el recreo? esos fueron nuestros primeros días de amistad y medio que se fueron al carajo. Los extraño, esos días si los extraño, aunque el chico tarado de abajo siempre nos miraba raro y nos decía cosas o tus compañeras también me miraban raro a mi, siempre me cagaba de risa de eso. Loco, osea, me ibas a buscar en los recreos! ahora no pasa 5 segundos que toca el timbre y ya estás abajo, yo casi no existo. Te veo ir y venir con tu grupito, ese que algún día me dijiste que no te dio bola el día que tu mejor amiga y yo faltamos. 
Quiero que vuelvan esos primeros días nuestros. 
Sé que un toquesito me querés igual, por suerte creo. 

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